Más Allá del Misterio

África - Década años 60

                         

  001     Edwing y George 

Suceso:           Contacto

Fecha:             Principios de 1960

Lugar:            Patterson's Groyne, Durban, Sudáfrica

Lugar en al que solía ir a pescar con George (Valdar) y donde
por primera vez vio un ovni con el que éste se comunicaba.

Edwin en Patterson's Groyne, lugar en al que solía ir a pescar con George (Valdar) y donde por primera vez vio un ovni con el que éste se comunicaba.

En 1969 Edwin tenía 18 años y trabajaba como mecánico radial en una fábrica al sur de Durban, en Sudáfrica. Mientras se encontraba allí, un hombre llamado George ocupó el cargo de supervisor en la sección de Edwin. Los dos se llevaban muy bien y su amistad se fue haciendo cada vez más estrecha. Pero George era muy reservado y hablaba poco de su vida privada.

Un día, en respuesta a una pregunta intrascendente, George le dijo: «Te voy a dar pruebas definitivas de que no todas las luces que se ven en el espacio son Sputniks. Entonces sabrás que las naves espaciales existen». En una de sus excursiones de pesca, George llevó consigo un saco negro que contenía todo tipo de dispositivos de comunicación que, al ser conectados, permitieron oír una voz expresándose en un extraño idioma.

Unos quince minutos después, una luz extraña, del tamaño de una pelota de tenis, apareció en el cielo. George explicó que se trataba de una nave espacial con la que se había conectado por radio. Ante la sorpresa de Edwin, se oyó una voz que hablaba en inglés y que se identificó como Wy-Ora, encargado de la nave espacial. Aparentemente, él y su tripulación provenían del planeta Koldas y uno de sus miembros se llamaba Valdar. Valdar era George, su labor consistía en encontrar personas adecuadas para difundir la palabra de su misión.

George impresionó a Edwin en muchos sentidos; durante el contacto, aparentemente dio instrucciones por radio para que la nave hiciera ciertas maniobras, que aquella obedeció. En una ocasión, mientras estaban trabajando, Edwin vio cómo George -que creía estar solo- colocaba en su sitio, manualmente, una máquina que necesitaba una grúa y cinco personas para ser movida.

Según George, había cientos de alienígenas similares que vivían en la Tierra, actuando en colaboración con los humanos.

Un día George le dijo a Edwin que tenía que partir. Le pidió que le llevara a la playa en Richard's Bay, donde pescaron un rato. Después, aparentemente, George cambió sus ropas por un mono de una pieza con cremallera y le dio su radio de comunicación. Siguiendo sus instrucciones, se ocultó detrás de una duna y asistió a la llegada de un platillo volante en forma de disco, de 40 m de diámetro. George subió a bordo y en pocos segundos el objeto no era más que un pequeño punto en el cielo.

A partir de entonces, Edwin ha recibido mensajes de George y ha formado un grupo de culto a su alrededor. Se ha transmitido mucha información que describe el estilo de vida de los alienígenas y las características técnicas de su nave. Alguno de los mensajes indicaban que ellos eran una facción rival de ciertos alienígenas que manipulaban la Tierra.

La investigadora Cynthia Hind oyó una de las transmisiones en el momento en que se recibía. Describía aspectos de los objetivos alienígenas en la Tierra. Obviamente, puede haber sido un truco, pero hacerlo habría resultado muy caro y Cynthia tuvo entera libertad para examinar el equipo (aunque admitió que no era lo suficientemente experta como para apreciar su funcionamiento).

Posteriormente comentó que el asunto «la había afectado». Se trata de una estudiosa que mantiene una actitud sensatamente escéptica con respecto al fenómeno ovni.