América del Sur - Década años 60
001 Lago Maracaibo
Suceso: Encuentro cercano de primer orden
Fecha: 6
de Octubre de 1961
Lugar: Santa Rita, Venezuela
El pánico causado por la proximidad de un ovni puede
producir a veces trágicas consecuencias. En la noche del 6 de octubre de 1961,
un enorme ovni voló a baja altura sobre la ciudad de Santa Rita, Venezuela.
Aparentemente, su brillo iluminó la ciudad entera. Se dirigió lentamente hacia
el cercano lago Maracaibo, causando considerable pánico. Muchos de los
pescadores se arrojaron al agua y nadaron hasta la costa pero, lamentablemente,
Bartolomé Romero, uno de ellos, se ahogó.
002 Familia Sagrada
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: 28
de Agosto de 1963
Lugar: Familia Sagrada, Belo Horizonte,
Brasil
Una de las principales características de los informes
sudamericanos sobre humanoides es su increíble variedad. En este caso la
descripción de los entes es única.
Los testigos del hecho fueron tres muchachos, de unos doce
años, que jugaban en el jardín cuando vieron un gran globo, resplandeciente y
transparente, con cuatro entes en su interior. Uno de ellos descendió sobre un
rayo de luz.
Todos los entes eran altos, de unos 213 cm, vestían ropa de
color marrón, similar a la de los buceadores, y altas botas negras.
Sus cabezas eran redondas y calvas y usaban cascos
transparentes. Carecían de orejas y nariz, su boca tenía forma extraña, el
cutis de un vivo color rojizo y tenían un solo ojo de color castaño.
Uno de los muchachos intentó arrojar una piedra a uno de los
entes pero un rayo, lanzado desde el pecho de uno de ellos, evitó que lo
hiciera, paralizándole el brazo. Afortunadamente, después de que la esfera se
elevara flotando hacia el cielo, se comprobó que ninguno de los muchachos había
sufrido el menor daño.
003 Las Muertes de Niteroi
Suceso: Muertes inexplicables /Contacto con
un OVNI
Fecha: 20
de Agosto de 1966
Lugar: Niteroi, Río de Janeiro, Brasil
En las últimas horas de la tarde del 20 de agosto de 1966,
la policía de Niteroi, suburbio de Río de Janeiro, recibió un informe de una
mujer que aseguraba que un ovni había aterrizado en una colina cercana. La
policía subió a la colina para hacer un ligero examen rutinario.
En lo alto de la colina yacían los cuerpos de dos hombres,
con los rostros cubiertos por máscaras de plomo. Se encontró una nota cerca de
los cuerpos que decía: «A las 4:30 p.m. tomaremos la cápsula. Cuando surta
efecto, nos pondremos las máscaras de plomo y esperaremos la señal convenida».
Se supuso que los hombres estarían preparándose para entablar contacto con los
ocupantes de un ovni y que algo falló en la operación.
Las pruebas de laboratorio practicadas sobre los cuerpos no
dieron indicios sobre la causa de la muerte y sólo manifestaron que no existía
ninguna razón médica para ella. «Nuestros especialistas han descartado la
posibilidad de veneno, violencia o asfixia».
Nunca se reconoció oficialmente ninguna conexión entre las
muertes y el avistamiento del ovni, pero la prensa brasileña sugirió que en
tales casos se modificara la habitual declaración oficial («muerte causada por
persona o personas desconocidas»), reemplazándola por «muerte causada por seres
o personas que vienen de lo desconocido».
004 Bebedouro
Suceso: Abducción
Fecha: 4
de Mayo de 1969
Lugar: Bebedouro, Norte de Belo Horizonte,
Brasil
En una soleada tarde de mayo de 1969, el soldado brasileño
José Antonio da Silva se convirtió en víctima de un extraordinario secuestro
perpetrado por un ovni.
Da Silva estaba pescando cuando, aproximadamente a las 3 de
la tarde, tuvo la sensación de que alguien se movía detrás de él. De pronto,
vio un rayo de luz que rozaba sus piernas y se las paralizaba, haciéndole caer
de rodillas.
Fue cogido y arrastrado por los dos entes que estaban cerca
de él; medían aproximadamente 122 cm de alto, vestían ropas de color plateado
oscuro y sus cabezas estaban cubiertas por cascos metálicos.
Los entes le introdujeron en una nave que él describió como
un cilindro alto, con un platillo en la parte de arriba y la de abajo, que se
mantenía en posición vertical. Aparentemente, el artefacto medía 183 cm de alto
y 244 cm de ancho.
Da Silva y los entes se aseguraron en los asientos y una sensación
de movimiento, sumada a un zumbido, indicó que se había producido el despegue.
Después aterrizaron y, con los ojos vendados, da Silva fue arrastrado fuera de
la nave y llevado a un cuarto distinto. Cuando le quitaron la venda de los
ojos, los entes se habían quitado sus trajes espaciales y estaban de pie ante
él. Tenían figura robusta, largas barbas y cabello rojo y ondulado que caía
hasta debajo de la cintura. Sus cabezas se parecían a la de los gnomos, con
grandes narices y orejas, cejas muy pobladas y bocas sin dientes. Los ojos eran
de color verde.
Sobre un gran banco de la habitación yacían los cadáveres de
cuatro humanos y da Silva supuso que esto había sido dispuesto para asegurar su
docilidad.
Los entes hurgaron entre las pertenencias de da Silva,
quedándose con dinero y su carnet de identidad. De algún modo se propuso a Da
Silva que se convirtiera en su espía en la Tierra pero éste se negó, lo que
produjo gran consternación.
De pronto da Silva vio a otro ente, de aspecto semejante al
de Jesucristo, descalzo y cubierto por una oscura túnica monacal. La figura
hablaba correcto portugués y le trasmitió un mensaje, advirtiéndole que no lo
divulgara durante varios años. Da Silva se niega todavía a dar mayores detalles
al respecto.
Vendaron nuevamente los ojos de Da Silva, se le introdujo
una vez más en la nave y partieron. El mismo traqueteo anunció que la nave
había aterrizado; se le quitó el casco y da Silva fue arrojado fuera sin
mayores miramientos. Bebió agua de un arroyo cercano, pescó un pez que cocinó y
comió y luego descubrió, para su sorpresa, que se hallaba cerca de la ciudad de
Victoria, a unos 322 km de donde se encontraba al principio del incidente. Lo
más increíble es que habían pasado cuatro días desde el momento de su
secuestro.
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