Europa - Década años 70
001 Encuentro de
Imjärvi
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: 7
de Enero de 1970
Lugar: Imjärvi, Sur de Finlandia
Encuentro cercano de tercer orden |
Me sentía enfermo. Me dolían las articulaciones y la
espalda. La cabeza empezaba a dolerme y al cabo de un rato vomité. Cuando iba
al servicio la orina salía casi negra, como si se derramara café sobre la
nieve. Esta situación se prolongó durante un par de meses. Éstos fueron los
efectos que padeció uno de los testigos de un increíble encuentro que tuvo
lugar en 1970, en los nevados bosques del sur de Finlandia.
En la tarde del 7 de enero de 1970, dos campesinos, Aarno
Heinonen y Esko Viljo, salieron a esquiar. Se detuvieron en un pequeño claro a
contemplar las pocas estrellas que había en ese frío atardecer. Al poco tiempo
oyeron un zumbido y vieron en el cielo una luz brillante que avanzaba hacia
ellos. Según se acercaba por encima de las copas de los árboles, vieron que
emanaba una humareda y que se arremolinaba a su alrededor una neblina gris
rojiza. Dentro de la nube había un objeto circular en forma de platillo
volante, metálico, aparentemente, y de unos 274 cm de ancho. Tenía una cúpula
y, debajo, tres esferas alrededor del borde, que recuerdan las fotografías de
Adamski de casi veinte años antes. De la base del -objeto un tubo disparó de
repente un rayo de luz hacia la tierra.
Antes de esto, el objeto había descendido a unos 3 m del
suelo, a corta distancia de donde estaban los dos amigos.
Si ya se encontraban sorprendidos, en los minutos siguientes
sabrían lo que significa quedarse sin aliento. Como cuenta Heinonen: «Yo estaba
de pie, completamente inmóvil. De pronto sentí como si alguien me cogiera de la
cintura por detrás y me hiciera retroceder. Creo que di un paso hacia atrás y
en ese mismo instante vi a la criatura. Estaba de pie, en medio del haz de luz,
con una caja negra entre sus manos. De unas aberturas de la caja surgía una luz
amarilla intermitente. La criatura medía unos 90 cm de alto y tenía brazos y
piernas muy delgados. Su rostro era pálido como la cera y la nariz parecía un
gancho. Las orejas eran pequeñas y pegadas a la cabeza. Vestía una especie de
mono de color verde claro. En los pies calzaba botas de color verde oscuro que
le llegaban hasta por encima de las rodillas. También llevaba guantes blancos
hasta los codos y apretaba los dedos como garfios sobre la caja negra».
Viljo describió también a la criatura «luminosa, como
fosforescente» y tocada con un casco cónico que parecía de metal. Para él medía
menos de 91 cm.
De pronto Heinonen fue alcanzado por la luz que salía de la
caja que sostenían las manos de la criatura. El bosque quedó repentinamente en
silencio, una bruma gris rojiza salió del objeto y se vieron revolotear chispas
en la nieve. La bruma ocultó a la criatura y envolvió a los testigos.
Súbitamente el rayo de luz desapareció absorbido por la nave, llevando
aparentemente consigo al ente. En un abrir y cerrar de ojos, también la nave se
había ido. Heinonen tenía paralizado el lado derecho y Viljo tuvo que cargarlo
casi durante los 3 km de camino a casa.
Fueron examinados posteriormente en la clínica de Heinola y
el médico les recetó somníferos y sedantes. Creía que el dolor de las
articulaciones y la jaqueca desaparecerían en unos diez días, pero cinco meses
después Heinonen seguía sufriéndolos y, aunque la parálisis de la pierna
derecha desapareció, no podía mantener el equilibrio correctamente.
También la memoria de Heinone se vio seriamente afectada,
hasta tal punto que cada vez que salía tenía que avisar a su familia de adónde
pensaba ir para que pudieran buscarlo si no volvía. Viljo también se vio
afectado: su cara se hinchó y enrojeció, se había vuelto incoherente y disperso
mentalmente.
El doctor Pauli Kajanoja señaló: «Los síntomas descritos son
similares a los que se producen exponiéndose a la radioactividad». Y agregó:
«Ambos hombres dicen la verdad, no se trata de una invención. Cuando vinieron a
verme, estaban en estado de shock; algo debe de haberles asustado.»
La experiencia fue confirmada por otras dos personas que
informaron haber visto ovnis en el cielo en el mismo momento y en la misma zona
de Imjärvi en la que se produjo el encuentro.
Pero para Heinonen el asunto no había terminado: entre la
fecha del encuentro y agosto de 1972, dio cuenta de otros veintitrés contactos
con ovnis. En cierta ocasión informó de haber conocido a una mujer
extraterrestre extremadamente bella y a un ser, que recordaba mucho al venusino
de Adamski pero más adelantado en la forma de comunicación, que ya no era
meramente telepática, como en aquel caso, sino que ahora se expresaba en
correcto finés.
Estas últimas afirmaciones tendieron a crear una atmósfera
de desconfianza, incluso entre los investigadores más recalcitrantes, pero esto
puede deberse a su propia incapacidad para comprender el fenómeno tal cual es.
Entre aquellos que conocían a los testigos, un granjero vecino, Matti
Haapanieni, dijo: «Mucha gente de la vecindad se ha reído de esta historia.
Pero yo creo que no hay nada de que burlarse. Conozco a Aarno y a Esko desde
que eran niños. Ambos son personas tranquilas y razonables, aparte de ser abstemios.
Estoy seguro de que su historia es verídica».
Aproximadamente a la misma hora y en la misma zona de este
episodio, hubo muchos otros avistamientos de «luces lejanas en el cielo», lo
que añade credibilidad al caso.
002 Los Encuentros de Maarup
Suceso: Encuentros cercanos de primer orden
Fecha: 13
de Agosto de 1970 / 14 de Agosto de 1973
Lugar: Hadersley, Jylland, Dinamarca
Encuentro de Maarup |
Eran casi las once de la mañana del jueves 13 de agosto de
1970. El oficial de policía Evald Maarup conducía de vuelta a casa el coche
patrulla, por un camino secundario, cuando se encontró frente a una brillante
luz blanca. El motor del coche se detuvo de inmediato y todas las luces se
apagaron. El brillo de la luz cegó casi a Maarup, costándole encontrar el
micrófono de la radio para llamar a su base; esfuerzo infructuoso, porque
tampoco funcionaba.
El interior del automóvil se calentó hasta alcanzar la temperatura
de un cálido día de verano y Maarup observó cómo la luz se elevaba por encima
de él. Pudo distinguir que la misma emanaba de un gran objeto gris que no hacía
ningún ruido. Con gran sorpresa, el oficial Maarup comprobó, tras unos cinco
minutos, que la luz parecía ser absorbida hacia el interior del objeto. Cuando
esto terminó, Maarup salió del auto y contempló cómo el objeto se movía suave y
silenciosamente.
Cuando partió, el sistema eléctrico del coche volvió a la
normalidad y Maarup informó del encuentro a su base.
Negativo original de las seis fotos |
Maarup estaba particularmente intrigado por la extraña
característica de la luz: no se había desvanecido, sino que había sido,
literalmente, absorbida hacia arriba, como si fuera sólida. Tenía una cámara
Fujaxa en el coche y tomó tres fotografías del objeto mientras partía y otras
tres después de haberse ido. Lamentablemente, ninguna es lo bastante clara.
Mientras estaba fuera del coche, Maarup investigó el área; pudo comprobar que
las partes metálicas del coche estaban calientes, pero no pudo encontrar otras
huellas.
El objeto fue descrito por Maarup como de unos 9,14 m de
diámetro, con una abertura en la base de aproximadamente 91 cm de ancho desde
la que emanaba la luz. Había dos formas abovedadas en la parte inferior
(posiblemente parecidas a las tres que vio Adamski y a las del encuentro de
Imjärvi).
Al presentar un informe del incidente en su base, le dijeron
en su propia cara que debería ser enviado a un psiquiátrico. No obstante,
cuando se sometió a un interrogatorio posterior, todos sus colegas afirmaron
creer que decía la verdad. Un compañero suyo informó a la prensa y veinticuatro
horas después el oficial Maarup se veía acosado por periodistas de Dinamarca y
de muchos otros países.
La explicación oficial suministrada por las Fuerzas Aéreas a
través del comandante Helden del Air Tactical Command, fue que Maarup había
visto las luces de aterrizaje de un jet de entrenamiento (T-33). Maarup replicó
que en realidad había visto ese avión unos diez minutos antes del avistamiento,
y estaba absolutamente seguro de que las dos naves no podían ser confundidas.
Una de las seis fotografías tomadas por Evald Maarup |
Hay que reconocer que las Fuerzas Aéreas adoptaron una actitud
razonable y abierta y comentaron: «El oficial de policía nos merece gran
confianza. Es un observador adiestrado y de ninguna manera pretendemos
menoscabar la seriedad de sus afirmaciones». Las investigaciones posteriores
demostraron que los pilotos del T-33 no vieron nada inusual y se dieron otras
explicaciones, tales como estrellas fugaces y cometas.
Ninguna de las explicaciones parecía apoyar las
manifestaciones del oficial Maarup, en el sentido de que había visto al objeto
mantenerse estacionario más de cinco minutos, y tendían más a pasar por alto el
episodio que a tratar de aclararlo.
El oficial Maarup comentó que el avistamiento le había
enseñado una cosa: a tener la boca cerrada. Sin embargo, admitió un segundo
encuentro que se produjo el 14 de agosto de 1973, casi en las mismas
condiciones y casi exactamente a la misma hora.
En este segundo caso, aparentemente la luz atravesó los
campos, intranquilizando al ganado y a los caballos antes de detener su coche y
apagar sus luces. Vio entonces tres cúpulas en la parte inferior de la nave,
exactamente igual que en el caso Adamski dos décadas antes. Al irse, el objeto
barrió con sus rayos el camino y se inclinó hacia él, que pudo apreciar la
sólida superficie y las ventanillas a modo de troneras.
El oficial Maarup sigue aún formulándose las mismas
preguntas que todos nos hacemos. ¿Por qué? Como dijo: «No tengo la menor duda
de lo que he visto, pero, ¿por qué casi exactamente a la misma hora? ¿Por qué
no otro día del año? ¿Por qué casi exactamente en el mismo lugar?».
003 La Película de Peter Day
Suceso: Película de un avistamiento diurno
Fecha: 11
de Enero de 1973
Lugar: Long Crendon, Oxfordshire,
Inglaterra
Las bolas de fuego son frecuentes en los informes sobre
ovnis.
Recreación artística de una bola de fuego, que posiblemente
es lo que vio Peter Day.
Cuando conducía desde Oxfordshire en dirección a Aylesbury,
el topógrafo Peter Day observó una bola de luz anaranjada intermitente
(posiblemente del mismo tipo de las que, en los primeros tiempos de aparición
de platillos volantes, recibió el cariñoso apodo de «vagabundo de ámbar») que
se desplazaba a la altura de las copas de los árboles a menos de una milla de distancia.
Day tuvo la oportunidad de filmar el avistamiento y la película fue desde
entonces muy difundida. Incluso Kodak confirmó que era verídica. El
avistamiento fue corroborado por unos niños que paseaban con su maestra, de la
cercana escuela de Long Crondon.
Las investigaciones sugirieron, en un principio, que podía
tratarse del accidente de un jet, efectivamente, ese día se estrelló uno pero
no a la misma hora. La maestra y los alumnos fueron muy exactos en cuanto a la
hora en que vieron el objeto, lo que coincidía con Peter Day y descartaba la
teoría del accidente aéreo. Se efectuó un análisis de la película, y en el
cuadro final, cuando el objeto desaparece, se observa cómo los árboles parecen
doblarse bajo una fuerza trasmitida por el aire.
Se han hecho suposiciones en el sentido de que Day podría
haber captado en su película un fenómeno luminoso fugaz.
004 Encuentro en Langford Budville
Suceso: Abducción
Fecha: 16
de Octubre de 1973
Lugar: Langford Budville, Somerset,
Inglaterra
La señora A (se reserva su identidad) conducía por una
carretera secundaria cerca de Langford Budville, en Somerset, cuando el motor
de su coche y las luces se apagaron. Al salir del vehículo para examinar el
motor, sintió que la tocaban y se dio la vuelta, viendo una figura en forma de
robot de unos 183 cm de alto detrás de ella. Se desmayó.
Cuando volvió en sí, ella y el robot estaban ante un objeto
en forma de cúpula de unos 5,5 m de ancho y 10,9 m de alto. Se desvaneció
nuevamente. Cuando recobró el sentido se encontró desnuda, atada a una mesa
metálica en una habitación cuyas paredes centelleabar.. Tres figuras de aspecto
humano le practicaron un examen físico y cuando dos de ellos se fueron, el
tercero abusó de ella sexualmente. No es sorprendente que la señora A se
desmayara otra vez. Cuando volvió en sí, estaba dentro de su coche y comprobó
que habían pasado tres horas.
El relato que hizo a su marido y a la policía no permitía
dudar de su sinceridad. Pero era imposible determinar si se trataba de una
imagen generada interiormente o una realidad externa. Por supuesto, había
muchos puntos de contacto con casos anteriores muy conocidos.
005 Avistamiento en Turín
Suceso: Encuentro visual y por radar
Fecha: 30
de Noviembre de 1973
Lugar: Aeropuerto de Caselle, Turín,
Italia
Eran aproximadamente las siete de la tarde cuando Riccardo
Marano se aproximaba al aeropuerto de Caselle volando en su Piper Navajo.
Cuando se disponía a aterrizar, la torre de control informó por radio de que
había un objeto volador no identificado a unos 365 m sobre la pista. Marano
interrumpió los preparativos de aterrizaje y voló hacia el objeto, que se alejó
zigzagueando con un movimiento que estaba fuera de las posibilidades de cualquier
avión. Calculando la distancia que recorrió, Marano estima que se movía
aproximadamente a 5.000 km por hora.
No hubo necesidad de confirmación del avistamiento: fue
detectado en el radar militar del aeropuerto y apreciado visualmente por dos o
tres pilotos y varios civiles.
En algún momento se pensó en la posibilidad de que el radar
hubiera detectado el eco de un globo meteorológico y que el objeto avistado
fuese Venus. Sin embargo el número y la calidad de los testigos permite suponer
que hubo algo más que sugestión colectiva.
006 El Humanoide de Vilvorde
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: 19
de Diciembre de 1973
Lugar: Vilvorde, Bruselas, Bélgica
Dibujo que representa el encuentro de Vilvorde.
Vemos al
ente y las paredes del jardín en el que fue visto. Escaló dichas paredes
caminando en un ángulo de 90° sobre su superficie.
El humanoide de Vilvorde, en 1973, tenía algunas
características especiales que lo hicieron muy famoso en toda Europa.
El testigo, el señor V (el nombre se mantiene en secreto), y
su mujer dormían en su casa de Vilvorde, a 12 km al norte de Bruselas, Bélgica,
la noche de la fecha indicada. Aproximadamente a las dos de la mañana, el señor
V se levantó para ir al baño, que estaba en un pequeño patio cerca de la
cocina.
Cuando llegó a la cocina, oyó un ruido fuera como si alguien
estuviera golpeando el suelo con un objeto metálico. Miró a través de las
cortinas de la cocina y vio una luz verdosa que emanaba de su jardín. Allí se podía
ver a un pequeño humanoide de tan sólo unos 90 cm de alto, con un traje
brillante de una sola pieza de color verde. En la cabeza llevaba un casco
esférico transparente con un tubo que descendía hacia una espalda. Sobre su
estómago brillaba y chisporroteaba una luminosa caja roja. Lo más curioso es
que en su mano sostenía lo que parecía una aspiradora o un detector metálico,
que la criatura pasaba por el terreno.
El señor V apuntó su linterna hacia el humanoide, que
entonces se dio la vuelta. Al volverse, tenía que girar todo el cuerpo, como si
no pudiera hacerlo sólo con la cabeza; en realidad, como el señor V pudo
observar, todos sus movimientos eran torpes y rígidos.
Cuando el humanoide estuvo frente al señor V, éste no se
sintió más tranquilo con lo que vio. Sus orejas eran puntiagudas, no tenía
nariz ni boca visibles y los ojos eran ovalados y amarillos, muy grandes y
brillantes. Cuando el señor V dirigió la luz de su linterna hacia él, el
humanoide
levantó la mano e hizo con los dedos la señal de una V (que
quizás no significaba lo mismo en el sitio de donde él venía que en Europa);
entonces se apartó y caminó hacia el alto muro trasero del jardín.
Aunque la visión de la criatura y sus gestos no fueron un
alegre despertar para el señor V, lo que siguió fue aún más sorprendente.
La criatura escaló la pared caminando hacia arriba, como si
fuera una superficie plana continua, permaneciendo siempre perpendicular al
lugar por donde caminaba. Cuando llegó arriba, dio un pequeño salto y,
presumiblemente, bajó caminando por el otro lado de la pared, de la misma
manera. Poco después, un pequeño objeto redondo, que hacía un ruido apagado,
apareció detrás del muro y se elevó sobre la escena de los hechos.
No se hallaron huellas del episodio ni hubo otros testigos.
El señor V no parecía afectado por el encuentro: dio por terminada la noche
tomando un piscolabis en la cocina.
Merece la pena señalar que el señor V había vivido
anteriormente otro avistamiento y, según parece, volvió a tener otro en julio
de 1974, aunque en ninguno de ellos aparecieron humanoides.
007 Encuentro de Anders
Suceso: Abducción
Fecha: 23
de Marzo de 1974
Lugar: Söderby, Gustavslund, Suecia
El secuestro de Anders se produjo en un cruce de líneas de
energía, localizadas con el instrumento usado en radiestesia por el
investigador Arne Groth. Este esquema fue dibujado por el autor basándose en el
original de Groth.
Dibujo del esquema del cruce de energías.
En torno a la medianoche del sábado 23 de marzo de 1974,
Anders (seudónimo) salió de la fiesta de un colegio de Hagalund, cerca de
Malmhagen. Aunque había bebido alcohol, no estaba borracho y salió solamente a
tomar un poco de aire fresco. Por alguna razón, decidió caminar hasta su casa a
unos 4-5 km en Lindholmen. Desde entonces, ha sido tema de debate, sin que se
llegue a un acuerdo, si estaba tomando una decisión espontánea o si ya estaba
bajo el control de «otros» seres.
Tomó un camino secundario hacia su casa, evitando la
carretera principal, para atajar. Era una noche fría y luminosa, había luna
llena y la zona brillaba con el resplandor de la capa de nieve que cubría la
tierra. En medio de esta oscuridad iluminada, Anders rebasó un pequeño chalet y
un círculo de piedras rúnicas, antes de llegar a una curva del camino. Delante
de él, al lado de una loma, Anders vio una luz brillante cuya intensidad
aumentaba cada vez más y pensó que sería un coche que se acercaba por detrás.
Se apartó del camino a la derecha, anduvo por la hierba y decidió sentarse un
rato sobre ella. Pero no lo logró.
En lugar de sentarse sobre la hierba, se encontró
transportado hacia arriba por lo que parecía ser un cono de luz que provenía de
un objeto en el aire. A partir de este momento, se ve a sí mismo llamando
desesperadamente al timbre de su casa y ve la expresión de espanto de su mujer
al abrirle la puerta, pues tenía una herida sangrante en la frente y una
desagradable quemadura en la mejilla.
Anders se puso en contacto con la división de defensa
nacional conocida como La Caballería, y el jefe local, Hardy Broström, se
encargó de la investigación. La prensa entrevistó a Broström y rápidamente se
apoderaron de la historia, difundiéndola localmente y por radio. Dada la
publicidad del caso, Anders fue entrevistado por el investigador local Sten
Lindgren, que organizó sesiones de hipnosis regresiva en el hospital Danderys
con el doctor Ture Arvidsson. Éstas se llevaron a cabo el 1 de abril y el 20 de
mayo de 1974 y durante las mismas Anders recordó algunos detalles de su
secuestro a bordo de la nave.
Esta fotografía se tomó, mirando en dirección al lugar del
encuentro de Anders, desde donde un testigo independiente informó haber visto
el cono de luz que, supuestamente, secuestró al protagonista del caso.
Fotografía del lugar del suceso |
Cuando fue introducido a bordo se encontró con cuatro seres
semitransparentes. Eran altos, ligeramente fosforescentes, parece que llevaba
capucha y se comunicaban con una serie de tonos musicales. Se supone que
durante el secuestro las criaturas perforaron su frente con un instrumento
similar a una sonda, lo que produciría la herida sangrante que vio su esposa.
Durante un sueño que tuvo un año después del suceso, Anders recibió un mensaje:
«Has tenido mi espada dentro de ti durante un año, pero no has sabido cómo
usarla».
Hay dos aspectos importantes en este caso. Primero: Anders
pidió un tipo de investigación alternativa distinta de la habitual hipnosis
regresiva, que le parecía una técnica inapropiada e insatisfactoria. Se puso en
contacto con el investigador Arne Groth, que buscó respuestas usando la energía
de la cristalografía y estudiando los biorritmos de Anders. Groth también
utilizó instrumentos de radiestesia para localizar líneas de energía en el
lugar y estudió el «aura» de Anders. De acuerdo con el análisis de Groth, en el
lugar de la abducción existe un cruce de importantes líneas de energía y el
suceso se produjo cuando los biorritmos de Anders alcanzaban una altura que se
produce sólo cada cuarenta y seis años. Estos dos hechos sugieren que el
encuentro estaba predeterminado y que la decisión de Anders de tomar un camino
en particular o de abandonar la fiesta a una hora precisa, no habrían
modificado el resultado. Lo que hace pensar que ambas decisiones eran
involuntarias por su parte.
Segundo: el suceso se produjo durante una oleada de
encuentros en el área de Vallentuna, con más de treinta informes en
aproximadamente dos horas, desde el secuestro de Anders, y más de cien en un
periodo de dos meses. La oleada causó gran preocupación entre las autoridades,
que dispusieron la constante observación del cielo en la zona. Durante el
transcurso de esta misión de vigilancia, algunos grupos informaron haber percibido
inexplicables luces nocturnas. Uno de los informes recibidos confirmó el
encuentro de Anders; provenía de una testigo que había visto el cono de luz en
el mismo lugar y a la misma hora del secuestro, a unos 500 m de distancia.
Lamentablemente, la posición en la que se encontraba le impedía ver a Anders,
que estaba detrás de un grupo de árboles.
La abducción de Anders no fue el único encuentro cercano de
la oleada Vallentuna; otro de los casos importantes fue el de la señora H.
Andersson, la noche siguiente (ver siguiente caso).
008 El Encuentro de la Sra. Andersson
Suceso: Encuentro cercano de primer orden
Fecha: 24
de Marzo de 1974
Lugar: Söderby, Gustavslund, Suecia
Menos de 24 horas después del secuestro de Anders, y al
mismo tiempo que se producían en la zona otros treinta encuentros cercanos, la
señora H. Andersson avistó un objeto en un pequeño valle hacia Söderby (que
también fue denunciado por un testigo independiente en la localidad cercana de
Granby). La señora Andersson es un conocido personaje local, interesada en el
fenómeno ovni, y forma parte de un grupo informal de apoyo a los eventuales
testigos, donde se intercambian experiencias sin temor al ridículo.
Su primer avistamiento del objeto se produjo a las 7:25 h de
la tarde, mientras conducía hacia Vasaskolan, una escuela al norte de
Lindholmen. Al principio pensó que estaba viendo un helicóptero que descendía
en el valle cerca de Söderby, al norte de Granby y muy cerca del lugar en donde
fue secuestrado Anders. La señora Andersson se desplazó hasta la encrucijada de
Haga, pero no pudo ver al objeto, por lo que se fue a visitar a sus padres a
Malmhagen, junto con sus hijos, a los que había recogido en la escuela.
Mientras estaba con sus padres, hubo interferencias en la
televisión y el teléfono no funcionaba. Observaron un ovni grande y brillante
moviéndose a través del bosque al este de Malmhagen, hacia una zona pedregosa
cercana. Esto fue corroborado por el informe de un herrero local, jubilado de
90 años, y también por una mujer que vio el objeto viajando entre Skrattbacken
y Malmhagen.
La señora Andersson se dirigió entonces a visitar a su
hermano en Skrattbacken, donde ambos vieron nuevamente el objeto. Más tarde,
dejó la casa de su hermano y volvió a la suya; su hermano y su sobrina viajaban
detrás de ellos en otro coche. Mientras avanzaban, el hermano apreció un objeto
en el tramo de camino por el que acababa de pasar su hermana y tocó el claxon
para llamar su atención. Aceleró para ponerse a la par y ambos vieron el objeto
desaparecer en dirección a una granja vecina.
La señora Andersson y sus hijos abandonaron la zona y de
pronto advirtieron que eran seguidos por varios objetos de color naranja que
volaban muy por encima y que los barrían con rayos que surgían de una especie
de linterna. Esto tuvo algunas consecuencias: los chicos sufrieron jaquecas y
dolores de cabeza y la señora Andersson tuvo los riñones doloridos algunos
días. Resumiendo el incidente, dijo: «Fue tan horrible que ojalá nunca hubiera
sucedido. Tuve la impresión de que estábamos siendo controlados por alguien,
como una gran linterna que barría el área».
009 El Avistamiento de Bellingeri
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: 16
de Abril de 1974
Lugar: Piamonte, Alessandria, Italia
Un matrimonio joven, Carla y Mauro Bellingeri, volvían a
casa en coche, después de haber asistido a una fiesta, en las primeras horas
del 16 de abril de 1974. Repentinamente Mauro observó un objeto brillante que
volaba a su derecha y se lo enseñó a su esposa.
Cuando llegaron a casa, Mauro abrió la puerta del garaje y
volvió al coche, donde permanecieron mirando el objeto. Planeaba
silenciosamente sobre la casa y era un anillo oscuro rematado por una cabina
transparente. El anillo tenía una hilera de luces por todo el borde. Dentro de
la cabina pudieron ver tres formas humanoides, que parecían mirarlos, antes de
que el ovni se diera la vuelta, soltara un chorro de vapor y comenzara a girar
rápidamente desapareciendo en dirección nordeste.
La cuñada de Mauro, que vivía en la misma casa, oyó el ruido
pero no vio el objeto. En los días siguientes, se recibieron muchos informes en
la zona.
010 La Abducción de Aveley
Suceso: Abducción
Fecha: 27
de Octubre de 1974
Lugar: Aveley, Essex, Inglaterra
El suceso de Aveley fue la primera abducción británica en
que se recurrió a la hipnosis regresiva. Los nombres verdaderos de los testigos
fueron mencionados en muchos libros y artículos sobre el suceso, pero el señor
Avis declaró en una reunión pública en BUFORA (British UFO Research
Association) que no consideraba correcta la excesiva divulgación que había
tenido el caso, por lo que prefiero usar los seudónimos con que los primeros
investigadores se refirieron a la pareja.
John y Elaine Avis, junto con sus tres niños, viajaban en
automóvil hacia su hogar en el pueblo de Aveley, Essex, después de las diez de
la noche del 27 de octubre de 1974.
Al rato vieron una luz en el cielo, descrita como una forma
ovalada, de color pálido. Tomaron una curva y se hallaron ante una niebla verde
que parecía moverse por el camino, antes de la entrada al pueblo. Les pareció
también que entraban en un «cono de silencio», una situación que comúnmente se
presenta en el caso de abducciones por ovnis, durante la cual una calma y un
silencio que no son naturales rodean a los testigos. Les resultaba imposible
dejar de avanzar en la niebla. Cuando lo hicieron, la radio del coche empezó a
echar humo, el motor se apagó y el vehículo se sacudió violentamente. Y de
pronto se encontraron nuevamente conduciendo camino a casa.
Al llegar encendieron el televisor, pues querían ver un
programa: para eso habían vuelto tan apresuradamente de casa de los padres de
Elaine. Pero se sintieron muy frustrados al ver que la pantalla permanecía
oscura. La televisión había cerrado ya su emisión nocturna y, al fijarse en la
hora, se quedaron atónitos al descubrir que era la una de la mañana. Habían
perdido dos horas y media.
Unos tres días después del encuentro, cuando los
investigadores de los casos de ovnis se enteraron del mismo, se realizaron
sesiones de hipnosis regresiva. De ellas surgió la posibilidad de que la pareja
hubiera sido sometida a exámenes médicos por figuras altas vestidas de plateado
y pequeñas criaturas con aspecto de murciélago.
Elaine relató algo similar a una experiencia como estar
fuera del propio cuerpo, con la sensación de flotar y estar mirando hacia
atrás, viéndose a sí misma dentro del coche mientras estaba en el interior del
ovni. Aparentemente a John se le mostró la unidad de potencia del ovni y
observó videos del planeta de origen de los alienígenas. Éstos les dijeron que
su presencia allí se debía en parte al deseo de realizar experimentos
genéticos, lo que coincidía con muchos casos norteamericanos.
Se han hecho conjeturas sobre el cambio operado en la vida
de los Avis a partir del encuentro. John, en particular, se interesa
profundamente por la protección ecológica y se ha despertado en él una cierta
vocación artística. En una reunión pública, negó que los cambios hubieran sido
tan dramáticos, señalando que siempre se sintió interesado por esos temas y que
esa inclinación habría prevalecido, tarde o temprano, en cualquier otro momento
de su vida.
Es interesante destacar que a raíz de los encuentros, en
Suecia muchos de sus protagonistas han experimentado una profunda preocupación
por la conservación del medio ambiente, por lo que se ha especulado que ese
aspecto fuera parte del significado de las experiencias.
011 El Avistamiento del Trident
Suceso: Encuentro lejano
Fecha: 30
de Julio de 1976
Lugar: Costa de Portugal, a 64 km. al Sur
de Lisboa
Uno de los más
impresionantes avistamientos de ovnis que ha sido corroborado proviene de un
trío de aviones que observaron un ovni sobre la costa portuguesa en 1976. El
informe oficial fue elaborado por la tripulación de un Trident II de la British
Airways. El capitán, y el primero y segundo oficiales, fueron entrevistados y
todos confirmaron la historia, que posteriormente fue corroborada por las
tripulaciones de otros aviones.
El Trident estaba a unos 64 km al sur de Lisboa cuando el
capitán oyó que la radio de la torre de control de Lisboa le decía a un Tristar
que volaba sobre ellos: «Tenemos informes de un ovni. ¿Pueden confirmar el
avistamiento?». El Tristar lo hizo de inmediato: «Sí, tenemos el ovni a la
vista» . En ese momento, también la tripulación del Trident II vio el objeto.
Era muy brillante y uno de los pasajeros, que tenía gemelos, lo describió como
una luz resplandeciente en torno a algo como una pelota de papel plateado.
Mientras lo observaban, por debajo y a la derecha apareció un largo objeto
marrón en forma de cigarro puro. El capitán del Trident confirmó también al
control de tráfico aéreo de Lisboa que había visto el ovni y señaló: «No es
posible que se trate de una estrella o de un planeta». El capitán tomó también
la medida poco frecuente de avisar a los pasajeros: «Si miran a estribor, verán
lo que creemos que puede ser un ovni».
La tercera confirmación provino de un 727 de las Líneas
Aéreas Estatales Portuguesas, que también envió un mensaje por radio al control
de tráfico aéreo de Lisboa señalando el avistamiento. Pero la historia no había
terminado.
Después de aterrizar en el aeropuerto de Faro, el avión
emprendió el regreso a Londres. El capitán decidió usar el radar para controlar
el área del avistamiento. Cuando el avión se hallaba a 9.450 m, con el radar
apuntado hacia arriba, recibió una señal de retorno sorprendente.
Posteriormente señaló que era «más grande que cualquier otro barco que yo
hubiera visto antes. Se criticó que el capitán usara el término barco cuando
debería haber dicho avión, pero en realidad él quería decir barco. Era
costumbre detectar a los barcos en el Canal de la Mancha, ya que daban retornos
más significativos que los aviones, más pequeños. El retorno en el radar
indicaba que había algo que era tres veces más grande que un buque de 200.000
toneladas. Aunque apagaron las luces de la cabina, no pudieron ver nada, lo que
tal vez sólo quiera decir que el objeto no estaba iluminado.
No se ha llegado a ninguna conclusión con respecto a este
caso, aunque se sacó a relucir la explicación del globo meteorológico.
Dos meses más tarde, el 19 de septiembre de 1976, un Boeing
707 de las Líneas Aéreas Estatales Portuguesas, al despegar de Lisboa, casi
tuvo una colisión aérea con un ovni brillante, con una hilera de luces rojas y
blancas a su alrededor. El objeto también fue visto por el controlador de
tráfico aéreo.
012 El Apagón de Aviano
Suceso: Encuentros cercanos de segundo orden
Fecha: 1
de Julio de 1977
Lugar: Base de la OTAN en Aviano,
Nordeste de Iatlia
En las primeras horas del 1 de julio de 1977 el soldado
norteamericano James Blake, de la base de la OTAN en Aviano, vio una luz brillante
sobrevolando el lugar donde se hallaban dos aviones militares: esto fue
confirmado por otras personas de la base. Fue descrito como de unos 6 m de
diámetro, con una cúpula en la parte superior, y con luces que cambiaban del
verde al rojo.
Durante la hora que el objeto permaneció en la base, se
produjo un apagón total. Esto fue confirmado por un testigo independiente que
vivía en las cercanías, que también percibió una «masa de luz» sobre la base.
Unos segundos después de que el objeto se perdiera tras las montañas, la luz
volvió a la base.
La explicación oficial del encuentro fue que no se trataba
nada más que del reflejo de la luna sobre las nubes bajas.
013 Encuentro del Helicóptero en Cerdeña
Suceso: Encuentro cercano
Fecha: 27
de Octubre de 1977
Lugar: Cagliari, Cerdeña, Italia
El comandante Francesco Zoppi, del Grupo de Helicópteros 21
de las Fuerzas Aéreas italianas, y su copiloto, el teniente Riccardelli,
declararon sobre un avistamiento que después fue confirmado por otros testigos,
incluido el personal de la torre de control.
Durante un vuelo normal de entrenamiento se encontraron con
un objeto brillante, circular, de color anaranjado, que siguió a los
helicópteros a su misma velocidad. Después desapareció a una velocidad
vertiginosa, excediendo las posibilidades de un avión de la época.
Otros helicópteros en vuelo confirmaron el avistamiento,
mientras que en tierra varias personas siguieron su trayecto con gemelos.
El radar no detectó nada y la explicación oficial fue que
los helicópteros se habían encontrado con «un avión que operaba fuera de
Cerdeña, en una misión ordinaria de vuelo».
014 La Abducción de Medinaceli
Suceso: Abducción
Fecha: 5
de Febrero de 1978
Lugar: Medinaceli, Soria, España
El testigo, a quien sólo llamaremos Julio, paseaba a su
perro en las primeras horas del 5 de febrero de 1978, cuando se dio cuenta de
que había sufrido un período de ausencia. Gracias a las sesiones de hipnosis
regresiva con un psicólogo, Julio recordó que había sido cegado por una luz y
luego fue introducido en una habitación, hallándose en presencia de alienígenas
altos, de tipo nórdico, que parecían más interesados por su perro que por él
mismo. Ambos fueron sometidos a un examen médico y, después de un periodo de
inconsciencia, se encontró de vuelta en la Tierra con los ojos muy doloridos.
Aparentemente, durante su encuentro, descubrió que nuestro
planeta es considerado un hermoso oasis en el universo, lo que atrae a muchos visitantes.
Lo más sorprendente, asumiendo que el caso no sea un invento, es que el testigo
explicó que existían básicamente dos razas que visitaban la Tierra: los seres
altos, rubios y amables, preocupados por nuestro destino, y los alienígenas
enanos, que se interesaban por la ingeniería genética.
Esta última afirmación, por supuesto, coincide con los
descubrimientos que muchos ufólogos han realizado en los últimos treinta años y
que tanto se han difundido desde el encuentro de Betty y Barney Hill.
015 Encuentro en el Monte Etna
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: 4
de Julio de 1978
Lugar: Monte Etna, Sicilia, Italia
Monte Etna, Sicilia, escenario de un extraordinario encuentro en julio de 1978. |
Los miembros del personal de las Fuerzas Aéreas Italianas
(E. Padellero y A. Di Salvatore), un oficial de la Marina Italiana (M.
Esposito) y la señora Antonia Di Pietro, vieron en el cielo un ovni triangular,
con tres brillantes luces intermitentes de color rojo, mientras se encontraban
juntos en las cercanías del monte Etna, en Sicilia. Una de las luces apuntó
hacia el grupo y después desapareció a una distancia aproximada de 304 m detrás
de la cima de una colina.
Cuando el grupo se dirigió hacia el lugar, descubrió sobre
una roca un ovni en forma de platillo de unos 12 m de diámetro, con una especie
de pabellón de plástico brillantemente iluminado en la parte superior. Seis
seres muy altos se hallaban de pie cerca del objeto. Los testigos se refirieron
después a su hermoso aspecto físico. Cuando los entes avanzaron hacia ellos, el
grupo se sintió paralizado. Pero los entes no les hicieron nada, volvieron al
platillo y se fueron. Poco después los testigos recobraron el movimiento.
Cuando otro coche pasó por el lugar, el ovni amortiguó su
iluminación, que volvió a intensificarse cuando el coche se alejó, con la
aparente intención de esconderse.
016 El Elefante Volador
Suceso: El regreso de Dumbo
Fecha: Abril
de 1979
Lugar: A 10.972 m de altura sobre
Southhampton, Inglaterra
A veces el misterio de los ovnis se resuelve, como en este
caso. Cuando los pasajeros de un avión de línea regular, que volaba a una
altura de 10.972 m, informaron que habían visto un elefante volador naranja,
todos los investigadores del fenómeno ovni y todos los psicólogos del mundo
habrían podido considerar que se hallaban ante un caso de alucinación
colectiva. Sin embargo, se pudo comprobar que las afirmaciones de los testigos
estaban lejos de ser falsas: se trataba de un enorme globo publicitario,
perteneciente a un circo, que había soltado amarras.
017 Encuentro de Piastów
Suceso: Encuentro cercano de segundo orden
Fecha: 22
de Mayo de 1979
Lugar: Piastów, Cerca de Varsovia,
Polonia
En mayo de 1979 sucedió en Varsovia un hecho que recordaba a
la película Encuentros en la tercera fase y que pudo ser un frustrado intento
de comunicación.
El testigo, W.R., paseaba por el parque aproximadamente a
las 10 de la noche, cuando vio tres luces brillantes. Se dio cuenta de que las
luces irradiaban de un objeto oscuro en forma de disco que sobrevolaba el
sendero. Aparentemente el objeto tenía unos 3 m de ancho y se parecía al disco
que se usa para jugar al hockey sobre hielo.
El testigo se aproximó a unos 3 m del objeto y observó las
figuras geométricas que comenzaban a formarse sobre su superficie: triángulos,
cuadrados, trapecios, círculos, etc. Notó que las luces salían del otro lado
del disco. En un determinado momento, toda la superficie superior del disco
iluminó una gran figura en forma de H. Esto parece recordar al ovni que una vez
se vio sobre San José de Valderas, en España. De pronto, el objeto emitió una
brillante luz azul y el testigo sintió un intensísimo calor antes de dar la
vuelta y echar a correr.
El día siguiente tenía una aguda jaqueca, quemaduras y
abscesos dolorosos en el rostro.
018 El Avistamiento de Czluchóv
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: Agosto
de 1979
Lugar: Czluchóv, Polonia
El señor Z se encontraba remando en un lago en Czluchóv,
Polonia, en agosto de 1979, cuando vio un objeto oscuro en forma de huevo que
se movía en la superficie. Aparentemente no hacía ningún ruido ni agitaba las
aguas; poco después se lo vio dirigirse hacia una península, detrás de la cual
se perdió de vista.
Otro testigo, el señor Y, compartió el avistamiento, pero
también perdió de vista el objeto desde el lugar en que se encontraba. Cuando
el señor Y se aproximó al lugar, vio a dos humanoides con ropas oscuras que se
movían en el bosque cercano. Sus dos perros corrieron hacia los entes, que se
les enfrentaron y aparentemente les obligaron a volver con su amo.
El testigo notó que los seres tenían una estatura aproximada
de 122-137 cm y vestían algo que se parecía a un traje de buceo, con gafas que
les cubrían los ojos. Los entes parecían tener jorobas o, por lo menos, algún
tipo de protuberancia entre la parte baja de la nuca y los hombros, observación
que no se hacía comúnmente entonces. Aparece en el caso de Wegierska Górka, en
1964 y no fue recordado por el testigo hasta 1986, fecha en la que los detalles
del avistamiento de Czluchóv eran ya conocidos.
Lo más extraordinario es que los entes parecían deslizarse
sobre el suelo más que caminar y sus piernas parecían terminar bajo las
rodillas. El testigo los llamó a gritos pero se deslizaron aún más rápidamente
y desaparecieron. No los volvió a ver, pero sí vio un ovni brillantemente
iluminado sobre la copa de los árboles a una distancia aproximada de 91 m.
La única huella física que parece haber quedado fue que las
patas delanteras de los perros estuvieron paralizadas durante seis meses
después del incidente.
019 Encuentro de Livingston
Suceso: Encuentro cercano de segundo orden
Fecha: 9
de Noviembre de 1979
Lugar: Livingston, Lothian, Escocia
Unos segundos después de divisar el objeto, dos esferas
pequeñas apoyadas sobre unas puntas avanzaron balanceándose hacia Robert
Taylor.
Aproximadamente a las diez y cuarto de la manaña del viernes
9 de noviembre de 1979, Robert Taylor, de 61 años, guardabosques y habitante de
Livingston, Escocia, se topó con un ovni y unos seres de naturaleza muy
extraña.
Acompañado de su perro, Taylor se dirigía en su furgoneta a
examinar unos árboles jóvenes del bosque, situados en una zona cercana a la
autopista M8, que comunica Edimburgo con Glasgow. Detuvo la furgoneta y se
encaminó al lugar que quería inspeccionar. Cuando levantó la vista se quedó
atónito ante lo que veía: en el claro había un objeto flotando en el aire,
encima de él.
El objeto medía unos 6 m de ancho por 3,65 de alto; era casi
esférico, pero tenía un reborde parecido al ala de un sombrero. De ese borde
salían hacia arriba lo que parecían unas hélices inmóviles. Por detrás, y en el
cuerpo principal del objeto, se veía el perfil de unas portillas, o por lo
menos un trozo de un color diferente. El objeto era más oscuro en la parte de
debajo del borde, y al testigo le dio la sensación de que quizá estuviera
intentando camuflarse creando una especie de niebla. El señor Taylor no estaba
seguro de si el objeto era transparente o reflectante, pero le pareció que su
color normal era de un gris apagado, y que tenía la textura del papel de lija.
Pero las verdaderas sorpresas todavía no habían llegado...
Unos segundos después de haber divisado el objeto, dos
pequeñas esferas apoyadas sobre unas puntas salieron de su interior o de
debajo, y avanzaron balanceándose hacia donde estaba Taylor. Medían unos 90 cm
de ancho y eran de un gris apagado, como el del cuerpo de la nave. Cuando
llegaron hasta él, cada una de las esferas se agarró a una pierna, y lo
arrastraron hacia el objeto. Estaba aturdido por un olor muy fuerte, y terminó
por desmayarse.
Cuando volvió en sí, los objetos se habían ido y el perro
saltaba a su alrededor muy excitado. Aparentemente había perdido la voz, y le
costaba mantenerse de pie. Se vio obligado a andar a rastras unos 80 m hasta
llegar a su furgoneta, pero, en su desesperación por marcharse de allí, se
metió en un lodazal y tuvo que irse andando a casa. Cuatro horas después tenía
un dolor de cabeza enorme y una sed que no desapareció en dos días.
Las investigaciones realizadas en el lugar del suceso demostraron
la existencia de marcas en el suelo, que correspondían a las puntas de las
esferas. Los destrozos de sus pantalones tenían una importancia especial: éstos
eran de estameña azul muy resistente, pero cada una de las piernas estaba
desgarrada, justo en el lugar donde los objetos esféricos le habían agarrado.
Los desgarrones tenían una trayectoria ascendente, lo cual sugería que se
habían producido cuando le arrastraban; la Asociación Británica para la
Investigación de los Ovnis conservó los pantalones por si tenían que ser
sometidos a un posterior análisis.
Robert Taylor fue testigo de un encuentro cercano en Livingston |
En cuanto al propio testigo, se le describe como un hombre
honesto y responsable, no precisamente el tipo de persona que se dedica a
gastar bromas. Cuando se investigaron sus circunstancias personales, se
encontraron con una persona que apenas bebía alcohol, que normalmente tenía una
salud buena, y que no presentaba un historial de enfermedades mentales, ni
padecía dolores de cabeza ni pérdidas de conocimiento. Según el examen médico,
estaba bien del oído y usaba gafas sólo para leer. Quizá con alguna reticencia,
ahora cree que vio una nave extraterrestre y unos robots. Durante cierto tiempo
llevó una cámara fotográfica por si volvía a encontrárselos.
Como en muchos otros casos, sigue abierta la cuestión de si
esa experiencia fue real o fue algo inventado por el propio Taylor. Sin
embargo, la minuciosa investigación llevada a cabo por Steuart Campbell sugiere
que las huellas del suelo y la evidencia física encontrada no demuestran
suficientemente el argumento de que no había ningún objeto físico presente.
Por otra parte, la investigación también sugirió que no era
probable que el objeto estuviera hecho por seres humanos, puesto que no había
ningún fabricante de ese tipo de objetos en las proximidades. De todas formas,
es muy extraño que un objeto como ése, que volaba hacia el claro de un bosque,
no hubiera llamado la atención de ningún conductor que circulara por la
autopista M8, una de las más transitadas de Escocia. Aunque se produjo en un
lugar muy cercano a la autopista, el encuentro en sí mismo no se podía haberse
visto, puesto que los árboles tapaban el claro. En cualquier caso, sí se
hubiera visto la trayectoria del vuelo, pero no se produjo ni una declaración
que corroborara el suceso. ¿Apareció el objeto en el claro de alguna otra
manera, o se trató de algún fenómeno natural que no percibió Taylor?
020 Abducción de Cergy-Pontoise
Suceso: Abducción
Fecha: 26
de Noviembre de 1979
Lugar: Cergy-Pontoise, Francia
Algunos de los casos de ovnis son importantes por su
misterio, mientras que otros lo son por su resolución final. La abducción de Franck
Fontaine pertenece al segundo grupo.
El caso dividió a los ufólogos franceses; Fontaine terminó confesando que todo había sido una burla.
Franck Fontaine saliendo de la comisaría de Cergy-Pontoise, después de su abducción.
El 26 de noviembre de 1979, por la mañana temprano, Franck
Fontaine y unos amigos estaban en el exterior de un bloque de apartamentos de
las afueras de París cuando vieron un ovni encima de ellos. Fontaine se metió
en el coche para poder verlo mejor, pero cuando sus compañeros llegaron hasta
allí había desaparecido. Apareció una semana después y no era consciente de que
había estado perdido. Poco a poco fue contando que había sido secuestrado por
un ovni y que le habían llevado a un extraño planeta. Franck dijo que los
pasajeros del ovni estaban muy interesados en uno de sus compañeros, Jean
Pierre Prévost, a quien estaban seleccionando para que fuera uno de sus
misioneros en la Tierra.
Los tres jóvenes disfrutaron enormemente con la notoriedad
que habían adquirido. Según el informe que me envió el reputado investigador
francés Claude Maugé, eminentes ufólogos como Michel Piccin y miembros del
grupo de investigación asociado al gobierno francés (GEPAN) habían llegado a la
conclusión de que el asunto era una burla. El propio Fontaine lo admitió más
tarde.
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